El Comisionado Estatal de Seguridad, Jesús Alberto Capella Ibarra, ordeno «la alerta general» en toda la policía de Morelos, ante posibles represalias de presuntos miembros de la organización criminal de «Los Linos», luego de que siete de los 18 que fueron capturados el pasado cuatro de marzo del presente año en posesión de nueve armas de fuego, 359 cartuchos y seis vehículos en el municipio de Tlaltizapan, fueran dejados en libertad condicionada por la Juez de Distrito Especializada en el Sistema Penal Acusatorio.
Además anunció una exhaustiva revisión del caso por parte de su personal del área jurídica de la CES y al margen de que pudieran haber existido errores y omisiones en la puesta a disposición por parte de las autoridades policiacas y en la judicialización de las autoridades ministeriales, exhortó a los legisladores federales revisar y proponer reformas al Sistema de Justicia Penal para corregir deficiencias jurídicas que aseguro están haciendo estragos en varios estados del país, alentando la impunidad, incrementando la delincuencia y provocando el desanimo y descontento social.
Este miércoles por la noche, Capella Ibarra como acostumbra, dio a conocer un segundo video en este día, en sus redes sociales en donde expreso su «indignación y gran preocupación» por la decisión judicial de la referida Juez de Distrito actuando en funciones de Juez de Control, emitida el pasado 27 de mayo, de otorgar el beneficio a 7 de los 18 presuntos sicarios detenidos, entre los que se encontraría el jefe de la banda, para enfrentar su proceso en libertad.
Todo ello a pesar, afirmó Capella Ibarra de las amenazas de muerte que los detenidos, presuntos miembros de la organización criminal de «Los Linos», que estaban buscando consolidarse en el estado hicieron a los policías que los capturaron y de que posteriormente a lo largo del proceso judicial, gente extraña merodeo los domicilio de varios de los policías tomándoles fotografías a sus familiares, para intimidarlos, pese a todo ello a los presuntos se les dejó libres, recalcó el jefe policiaco.
Por ello insistió en que había «ordenado una alerta general» en toda la policía de Morelos en prevención de cualquier represalia por parte de los elementos de esta presunta organización criminal.
En contraste Capella Ibarra, reconoció el trabajo realizado y el seguimiento hecho en este caso por el personal de la delegación de la Procuraduría General de la República.
Como se informó en su momento los presuntos 18 sicarios «y miembros de una organización rival de Los Rojos», como trascendió en su momento fueron detenidos la madrugada del cuatro de marzo, en el municipio de Tlaltizapan, casi en los límites con Yautepec, tras una persecución por varios poblados de la zona sur, que les hicieron los elementos policiacos, hasta que lograron cercarlos.