Tras haber desaparecido junto con uno de sus trabajadores, el 17 de diciembre del año 2015, cuando acudieron al municipio de Xochitepec a realizar un presupuesto de instalación de cámaras de videovigilancia, este lunes fue sepultado el cadáver del empresario, Manuel Guerra Castillo, quien fungía como vicepresidente de Seguridad de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Cuernavaca.
El hecho trascendió en medio del hermetismo de sus familiares, luego de que comerciante del centro histórico, amigos y compañeros del hoy occiso, recordaron que por iniciativa de ellos y ante los embates de la delincuencia instalaron en el primer cuadro de la ciudad varias cámaras de videovigilancia que manejaba Manuel Guerra y sus colaboradores debido a su giro comercial al tener una tienda de venta de aparatos y accesorios de electrónica en la calle de Tepetates.
Sin embargo destacaron que fue precisamente por este hecho, por el que habría entrado en confrontación con el Comisionado Estatal de Seguridad Jesús Alberto Capella Ibarra, dado el carácter combativo y frontal del empresario que no se arredraba ante nada y exigía como todos su colegas mayor eficacia y contundencia en la prevención y combate a la delincuencia.
Tras la desaparición de Manuel Guerra, trascendió recientemente que «sus secuestradores» de los que según se sabe hay tres detenidos que están siendo procesados, luego de ser capturados semanas después gracias a que utilizaban la camioneta Nissan color blanca propiedad del empresario, que utilizaba el día en que viajo a Xochitepec, habrían pedido ese mismo día, el 17 de diciembre del año 2015, el pago de un rescate por 150 mil pesos, de los cuales pago la familia de inmediato 120 mil pesos, con la esperanza de que lo liberaran.
Pero tras la captura de los tres presuntos secuestradores y asesinos, que se han negado a revelar en todo momento, quién les pagó y es el autor intelectual del plagio y crimen del empresario, se sabe que este fue asesinado a balazos el mismo día en que fue privado de su libertad, «por encargo» y pese a ello cobraron el pago del supuesto rescate, los 120 mil pesos.
Otra de las versiones que se conocen entre los allegados del hoy occiso, que este lunes fue velado en conocida funeraria de la capital del estado, tras haber sido encontrado su cadáver y el de su trabajador, hace aproximadamente un mes, por lo que tuvieron que realizarse las investigaciones, peritajes y exámenes de ADN para entregar los cuerpos a sus familias, es que además de la confrontación con Capella Ibarra, Manuel Guerra tenía una severa diferencia con los socios de su esposa de nacionalidad extranjera.
Algunos de los enterados señalaron que días antes de su desaparición Manuel comentó a uno de sus más cercanos amigos que: «tenía las pruebas de que se estaban chin… a su esposa, que ahí tenía los documentos y que eran más de tres millones de pesos».
Por otra parte se destacó que durante todos los meses en que no se supo nada del paradero de Manuel, su esposa contrato investigadores privados para tratar de dar con su paradero, sin resultados, hasta que los tres presuntos asesinos fueron capturados con su camioneta y sólo así se pudo localizar su cadáver y el de su trabajador, pero hasta la fecha sigue siendo un enigma el móvil de estos crímenes.