Morelos posee un inventario turístico que se nutre de las bellezas naturales que lo sitúan como uno de los estados más biodiversos de México, por lo que el verano y la temporada de lluvias son propicios para realizar turismo de naturaleza.
Apenas uno entra en Morelos, los tonos verdes de la naturaleza, el olor a tierra mojada, maderas y flores llenan el ambiente. Un sol amigable alumbra el paisaje e invita a descubrir los senderos que conducen a la aventura del ecoturismo.
Totolapan, Pueblo con Historia y Tradición, alberga el Parque Ecoturístico Nepopualco, el cual está lleno de actividades para disfrutar junto a toda la familia. Se puede descubrir todo sobre el cuidado y preservación del venado cola blanca, y pasar momentos increíbles al poder estar cerca de ellos, acariciarlos y hasta alimentarlos.
Rodeado de impresionantes montañas, está el Centro Ecoturístico Piedra Rajada, donde muy cerca de la Zona Arqueológica de Chalcatzingo –antiguo centro ceremonial Olmeca- se ofrecen opciones de pernocta en cabañas o acampado, alberca y cocina originaria de la región donde resaltan los ingredientes prehispánicos.
En el sur de Morelos está Centro Ecoturístico Chisco Tubing, que ofrece servicios de rafting y tubing por el río Amacuzac, recorridos en bicicleta con paisajes impresionantes, así como zona de camping, fogata y pernocta en un auténtico tipi.
Además, los jardines florales más grandes del mundo, diseñado para pasar todo un día rodeado de la belleza implacable de la naturaleza. En 51 hectáreas se puede disfrutar de siete jardines temáticos y una gran diversidad de flores y árboles de diferentes colores.
Más al poniente, el único zoológico en Morelos creado bajo un concepto único, Zoofari abre sus puertas con la intención de ofrecer la oportunidad de conocer y convivir con más de 130 especies y mil 300 animales. El parque se encuentra dividido en seis diferentes secciones, teniendo la oportunidad alimentar animales como: jirafas, cebras, avestruces, antílopes, rinocerontes y mucho más.
Según el camino que uno escoja, montañas o selva, ríos o lagos para rafting, bici de montaña o senderismo, o simplemente la tranquilidad familiar de los balnearios donde niños y adultos juegan y se relajan, en Morelos la alegría de la naturaleza parece llenarlo todo.