Dayana, de cinco años, tomó unas monedas y salió a comprar dulces en una tienda que está a unos metros de donde vivía. Un hombre que revisaba una llanta la cazó cuando regresaba a casa, le tapó la boca y la subió a una camioneta. Nadie pudo detenerlo. La búsqueda duró cuatro meses hasta que la Fiscalía de Sinaloa, en el norte de México, confirmó este fin de semana que su cuerpo fue hallado en un campo agrícola, apenas a cuatro kilómetros de distancia de donde fue raptada.
Las autoridades locales anunciaron que se ha abierto una investigación por feminicidio y privación ilegal de la libertad, una modalidad de secuestro en la que no se pide un rescate. Dayana desapareció el pasado 6 de junio. La menor vivía con su madre Alma Delia, de 22 años, su padrastro y sus abuelos en la población de San Pedro, que forma parte del municipio de Navolato.
Alma Delia relató a la prensa mexicana que Dayana cursaba la preprimaria y que ese día no quiso ir a la escuela. La niña se quedó en casa viendo televisión hasta que salió sin pedir permiso a comprar las golosinas. Los vecinos intentaron detener el ultraje, pero no lo consiguieron. La familia notificó a las autoridades y la Alerta Amber, un protocolo de búsqueda para menores desaparecidos, se activó un par de días después.
Los pobladores de San Pedro bloquearon las calles de la localidad el pasado 9 de junio para reclamar que Dayana regresara viva a casa. Dayana cumplió años un mes después, en medio de una pesquisa en todo el territorio del país por encontrarla. De acuerdo con la ficha de la Alerta Amber y las versiones de los testigos, el plagiario utilizó una gorra para ocultar su identidad y su coche no tenía placas.
Las autoridades de Sinaloa encontraron el cuerpo el pasado 23 de octubre en el campo Mulas, un solar de uso agrícola, después de la llamada de un poblador del lugar a los teléfonos de emergencia. «Se hicieron recorridos de la zona tanto por tierra como por aire cuando teníamos algún indicio de que fuera encontrada», detalló el sábado el fiscal, Juan José Ríos.
Las pruebas periciales y de genética forense confirmaron la identidad de la víctima. Hay indicios de que fue asesinada en otro lugar, por lo que se ha iniciado una nueva investigación ligada a un supuesto feminicidio, según declaraciones de la fiscalía en una rueda de prensa. «Tenemos indicios de que los restos fueron dejados de forma deliberada en el lugar del hallazgo», dijo Ríos. La fiscalía ha agregado que no descartará ninguna línea de investigación y se ha comprometido a encontrar a los culpables, sobre los que no ha revelado detalles.
Información de El País
https://elpais.com/internacional/2017/10/29/mexico/1509308604_303844.html