Desde las siete de la mañana los panteones del estado de Morelos comenzaron a recibir miles de familias que acudieron a visitar a quienes se adelantaron en la vida.
Octavio Paz en el libro Laberinto de la Soledad definía que la muerte era la extensión de la vida en el pueblo mexicano que como cada 2 de noviembre no faltó a su cita para ver sus difuntos.
Desde las siete de la mañana se oficiaron misa en algunos panteones, los ciudadanos realizaron limpieza en las tumbas, llevaron flores, veladoras, comida y en algunos casos música.
Los ciudadanos al menos en Cuernavaca se quejaron de que se generó mucha basura que no fue recolectada a tiempo por las autoridades municipales.