Una pareja fue sentenciada a 15 de años de prisión al demostrarse su culpabilidad en el robo de una camioneta, a cuyo conductor sorprendieron y amagaron afuera de una tienda de conveniencia en Tequesquitengo, municipio de Jojutla, y abandonaron en un paraje junto a la Autopista del Sol, en los límites de Morelos con el estado de Guerrero.
A través de la Unidad Especializada de Robo de Vehículo, la Fiscalía Regional Sur Poniente demostró la responsabilidad penal de Aarón “N”, de 27 años de edad, y Damaris “N”, de 30 años, en la comisión del delito de robo de vehículo agravado.
Mediante pruebas testimoniales y otras periciales practicadas al automotor robado y al arma de fuego con la que fue sometida la víctima, se acreditó la participación de la pareja en este hecho cometido con violencia física y moral, que causó afectación emocional en la víctima, tal como lo ratificó el tribunal de juicio oral.
El 29 de marzo de este año, Aarón “N”, oriundo del estado de Sinaloa, y su novia Damaris “N”, originaria de Michoacán, abordaron a un cliente de una tienda de 24 horas situada cerca del llamado Crucero de la Proa, en Tequesquitengo, al que acercaron hasta su camioneta.
Con el uso de un arma de fuego, sometieron a la persona víctima, del sexo masculino, y la subieron a la unidad marca Nissan, Frontier, color rojo, con placas de circulación del estado de Morelos, donde lo golpearon, cubrieron el rostro y ataron de manos y pies.
Aarón “N” encendió la camioneta y abandonó el estacionamiento de la tienda, mientras que su pareja amenazaba al propietario con el arma. El hecho fue denunciado por testigos a través del número de emergencias 911.
La denuncia generó movilización de la Policía Morelos, que culminó con la detención de la pareja en los límites de Morelos con Guerrero, en dirección a Acapulco, así como la recuperación con vida de la víctima, a quien los delincuentes abandonaron antes de ser capturados.
Ahora, la Fiscalía Regional Sur Poniente logró para Aarón y Damaris sentencia condenatoria de 15 años de cárcel más la condena a la reparación del daño, equivalente a trescientas unidades de medida y actualización, con lo que una vez más queda demostrado que en Morelos no hay cabida a la impunidad.