Zona Centro Noticias El poder de la información
La sierra del Estado mexicano de Guerrero se ha teñido nuevamente de sangre. La tarde del miércoles dos hombres armados entraron al restaurante Toreo y asesinaron a tiros a Antonia Jaimes Moctezuma, precandidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a diputada local en el municipio de Chilapa. El cuerpo de la víctima quedó en el interior del negocio, que era de su propiedad. Los asesinos lograron huir a bordo de una motocicleta, según los reportes de la policía.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, ha detallado que los familiares de Jaimes Moctezuma no permitieron que su cuerpo fuera trasladado al Servicio Médico Forense de Chilpancingo para que se le practicara la necropsia de ley. En paralelo, la policía local ha desplegado un operativo en la búsqueda de los homicidas.
Las balas han truncado de golpe la carrera política de Jaimes Moctezuma, quien contendió en el proceso interno del PRD como precandidata al distrito 25, finalmente la candidatura se la otorgaron a Carmen Mojica de la corriente Grupo Guerrero. Antes, esta mujer fungió como regidora y dirigente municipal del partido de izquierda. La dirigencia nacional del PRD ha condenado el asesinato a través de sus redes sociales.
Este asesinato subraya que la violencia ha marcado su ritmo en Chilapa. No es la primera vez que en esta zona ocurre una tragedia. En las cercanías del restaurante Toreo se localiza el lugar donde fueron encontrados los cinco cuerpos desmembrados de cinco artesanos veracruzanos, a principios de febrero. Meses atrás, en octubre de 2017 fue hallado el cadáver del líder político y fundador en Guerrero del PRD, Ranferi Hernández Acevedo. El político viajaba junto con su familia rumbo a Chilapa. Su cuerpo fue calcinado junto con su esposa, su suegra y su chófer.
Las autoridades apuntan a las principales bandas del crimen organizado que operan en el Estado: Los Ardillos y a Los Jefes, antes Los Rojos. Sin embargo, los culpables siguen sin tener rostro y los asesinatos siguen en ascenso: en 2016, se registraron 85 homicidios dolosos en este municipio, en 2017 rebasaban los 160. Solo en el primer mes de este año se registraban 22, según las cifras oficiales. La muerte de Jaimes Moctezuma será una cifra más dentro de esta estadística de sangre y dolor que empaña a Guerrero.
Información de El País
https://elpais.com/internacional/2018/02/22/mexico/1519257075_498830.html
