Integrantes de la División de Gendarmería de la Policía Federal adscritos al estado de Guerrero, tras ser notificados que se registraba un incendio en una zona del Puerto de Acapulco, de inmediato se trasladaron al lugar del siniestro y de manera coordinada con autoridades locales, efectuaron maniobras que evitaron que las llamas se propagaran, lo que evitó lesionados y victimas.
Al arribar al lugar, los policías federales advirtieron que el incendio había causado daño en al menos tres viviendas y amenazaba con expandirse, por lo cual, evacuaron a la población y la trasladaron a un sitio seguro.
Al mismo tiempo, otro grupo de agentes federales hicieron descargas de agua de manera directa, lo que paulatinamente sofocó las llamas.
Luego de verificar que no hubo ciudadanos lesionados y de que ya no corrían peligro, los policías federales tranquilizaron a los habitantes de la zona, ya que por esta situación manifestaron miedo y angustia.