Familiares del escolta de la Comisión Estatal de Seguridad quien fue herido a balazos en el cuello y en una mano, por los elementos de la Policía de Investigación Criminal el pasado viernes en la colonia Acapantzingo, denunciaron las intimidaciones y acoso por parte de los mandos policíacos del herido para «otorgar el perdón» a los agresores, sin reclamar nada bajo la amenaza de ser cesado, por lo que demandaron a los nuevos titulares investigar el caso.
De la misma manera los inconformes señalaron que los dos policías agresores fueron exonerados inmediatamente por sus mandos y por la Fiscalía General de cualquier responsabilidad y ni siquiera comparecieron ante el Ministerio Público y mucho menos se realizaron los peritajes para determinar la responsabilidad de los involucrados, encubriendo en todo momento la Fiscalía a los dos elementos de la PIC, por lo que exigieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y a los nuevos jefes policíacos de la CES, intervenir para que se les haga justicia.