Por disposición de autoridades y como una medida para reducir la posibilidad de contagios de COVID-19 en sus instalaciones, restaurantes han decidido operar máximo al 50.por ciento de su capacidad.
Las mesas son utilizadas de forma intercalada.
Además ramequines, botellas de agua y accesorios que normalmente son colocados en las mesas, esta vez están apartados.