La producción de dulces tradicionales que se realiza principalmente en el municipio de Temoac, ha generado que turistas del estado de Puebla, Guerrero y la Ciudad de México visiten la región oriente de Morelos, que además ofrece una amplia gama de atractivos para los amantes del turismo de aventura y naturaleza.
En este sentido, autoridades de la Secretaría de Turismo y Cultura (STyC) destacaron que la región oriente y de los Altos de Morelos ha tomado notoriedad en el ramo derivado de la operación de los diversos parques ecoturísticos que existen en el lugar, en los que se aprovechan y promueven las riquezas culturales, naturales, ambientales y gastronómicas de la misma.
La elaboración y venta de dulces tradicionales, obleas, palanquetas de cacahuate, pepita, semillas y productos de amaranto, miel y tamarindo han pasado de ser un sistema de producción efectivo a convertirse en un atractivo turístico para los paseantes que transitan por las carreteras de la zona, especialmente del municipio de Temoac y concretamente la comunidad indígena de Huazulco.
Al borde de carretera, es posible ver desde grandes tiendas hasta pequeños negocios en los que las familias venden sus dulces típicos y conversan con los turistas sobre los lugares que se pueden visitar en la región, como las aguas termales de Atotonilco, la zona arqueológica de Chalcatzingo, el cerro El Chumil, el mercado de Zacualpan, entre otros.
Al respecto, Abraham Caporal Manzanares, líder de una empresa familiar dedicada a la producción y venta de dulces que cuenta con una amplia variedad de productos derivados del amaranto, como galletas, atole y horchata, destacó que llegan a Temoac visitantes de todos los municipios de Morelos, además de Puebla, Ciudad de México, Guerrero, Estado de México e incluso Veracruz, Oaxaca y otras entidades del país.
Caporal Manzanares invitó a los turistas que tienen planeado visitar el estado en su periodo vacacional a que acudan a Temoac para probar los dulces típicos y recorran los municipios vecinos Jonacatepec, Zacualpan, Jantetelco, Yecapixtla y Jonacatepec, que también ofrecen una variada gastronomía tradicional.