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En Cuernavaca los panteones municipales están llenos y ya no hay espacios para sepultar a más personas. La única opción es que alguien haya comprado con anticipación un lote y lo venda o bien tener algún familiar inhumado con una antigüedad de siete años.
La opción de la cremación en Cuernavaca comenzó desde hace unos años atrás al no quedar espacios en los panteones ni municipales ni privados, pero con la pandemia se agudizó el tema.
Cremar o sepultar prácticamente tiene un costo promedio de diez mil pesos, lo que no es nada barato para una familia en México donde según el INEGI el 31% de la población percibe un salario de 4 mil pesos al mes.
Víctor Hugo Castro, propietario de una Funeraria explicó a Zona Centro Noticias que existen paquetes básicos que van de los 6 mil pesos en adelante que incluye el rescate del cuerpo, embalsamiento, caja de muerto, carroza, la orden de inhumación y equipo de velación para domicilio. Sin embargo, el costo aumenta para las familias para realizar pagos en panteones para hacer la fosa y la edificación de algún nicho o tapa para la tumba.
Las cremaciones van de 10 mil pesos en adelante, las cuales incluye rescate del cuerpo, embalsamiento, trámite ante el registro civil por orden de cremación y acta de defunción con una urna básica de madera.
Cuando alguien fallece en un hospital ahí se le hacen el trámite de defunción, cuando fallece en domicilio hay dos posibilidades. La primera es que el médico familiar extienda una receta que solicite el certificado de defunción a la Secretaría de Salud o bien se puede contratar una funeraria quienes cuentan con médico para el certificado de defunción.
Con la pandemia los costos funerarios incrementaron porque los trabajadores están expuestos a contagiarse de Covid pues han visto como han fallecido hasta tres o cuatro miembros de una sola familia a quienes les han prestado servicios funerarios y los trabajadores han terminado también contagiados del virus.
