Este 6 de enero la tradición marca que en los hogares, trabajos, negocios o cualquier lugar se parta la Rosca de Reyes.
Según un artículo publicado por la PROFECO esta tradición de partir el pan data de la Edad Media y se cree que es de origen francés.
En México la costumbre se estableció poco después de la conquista y se caracteriza por partir el pan normalmente de forma circular, que simboliza el amor eterno de Dios que no tiene principio ni fin y es adornada con frutos secos, que significan las distracciones que impiden al ser humano encontrar a Jesús.
Aunque en esta ocasión y desde hace algunos años uno de los dulces prohibidos en este pan es el acitrón el cual es elaborado con Biznaga Dulce que es un cacto globoso protegido por la norma ambiental decretada por la SEMARNAT.
Ahora ese dulce es reemplazado en la rosca por otros como jícama, ate, membrillo, entre otros.
La tradición dicta que si al cortar la rosca se encuentra al niño Dios se tendrán que hacer tamales el 2 de febrero, día de la Candelaria.
Los niños escondidos dentro de la rosca tienen una explicación pues de acuerdo al evangelio de San Mateo, después de que los Reyes adoraron a Jesús, un ángel les avisó que no regresaran donde Herodes y ellos regresaron por otro camino. Herodes al enterarse que había nacido el Rey que todos esperaban, tuvo miedo de perder su puesto y ordenó matar a todos los niños menores de dos años que habitaban en Belén y sus alrededores, entre los cuales se encontraría dicho Rey.
La Sagrada Familia huyó a Egipto y el niño Dios se salvó, otras familias escondieron a los bebés en tinajas de harina y así no fueron vistos y salvaron sus vidas. Desde entonces, los judíos comían pan ázimo el 6 de enero en el que escondían un muñeco de barro recordando este acontecimiento.
En esta ocasión las roscas en Morelos hubo de diferentes precios desde 50 pesos en algunas colonias elaboradas de forma artesanal hasta 250 pesos en los supermercados con al menos 6 niños dentro.