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Como parte de los trabajos de la transformación del campo morelense, el encargado de despacho de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), Omar Taboada Nasser, realizó una visita al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) con sede en el Estado de México.
El funcionario estatal explicó que este acercamiento con la organización internacional, con más de 50 años siendo pionera en el mundo para promover mejoras en los sistemas de producción y de los cereales básicos, busca llevar a cabo un convenio de colaboración que permita alternativas para optimizar la sustentabilidad en la producción de maíz en la entidad y un mapeo de la superficie para conocer los nutrientes disponibles en el suelo.
Además de establecer fórmulas de fertilización óptimas para cada cultivo por región, capacitación de personal técnico con la finalidad de replicar el conocimiento en los diferentes ejidos, seguimiento a través de parcelas demostrativas para conocer rendimiento, densidad de semilla y eficiencia de la fórmula de fertilización, entre otras.
“Estamos muy contentos por su apertura para conocer de cerca los trabajos de investigación que aportan en la producción de trigo y maíz y que sin duda permitirá contar con elementos en el trabajo diario de las y los productores en Morelos para lograr resultados en producción y productividad, además de calidad en sus granos”, destacó Omar Taboada.
La comitiva morelense integrada por Leivi Clara Portugal Luna, directora general de Ganadería y Acuacultura; Fernando Toledo Díaz, subdirector de Desarrollo Tecnológico de la Sedagro, realizó diferentes recorridos por el Centro de Investigación, donde se explicó la importancia de la siembra y labranza en la que es fundamental la cultura de conservación para tener un mejor uso de fertilizantes y control de plagas.
En tanto, José Guadalupe Flores, gerente nacional de Hubs de Programas de Sistemas Alimentarios Sustentables del CIMMYT, destacó la relevancia de la agricultura de conservación como una medida de sostenibilidad para la agricultura futura, toda vez que sin suelo no tendrían granos ni áreas de siembra en cada una de las regiones agrícolas del país.
