El interés por la actitud hacia los pacientes con enfermedades mentales es una constante en la atención a la salud en ese rubro. Así, se ha formado un fenómeno social llamado “estigma”, que se refiere a un atributo profundamente desacreditador, que ocasiona un amplio descrédito o desvalorización.
El fenómeno, señalaron Félix Ambrosio Gallardo y Adolfo Licona Martínez, psiquiatras de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, no afecta solamente a las personas con ese padecimiento, sino también las relaciones que la mayoría de la población establece con determinados grupos minoritarios.
Interesados en analizar esas actitudes de discriminación, ambos investigadores desarrollaron un estudio transversal, descriptivo y comparativo entre médicos residentes de primer año de Psiquiatría, Pediatría y Medicina Interna, así como entre estudiantes de los dos últimos semestres de Psicología y otras disciplinas.
Cuestionario de actitud
Como instrumento de evaluación, aplicaron a 137 profesionistas el “Cuestionario de actitud hacia la enfermedad mental de Taylor”, que valora autoritarismo, benevolencia, e ideología de la comunidad.
De los interrogatorios, se eliminaron 17. De la población analizada, 55.8 por ciento fueron mujeres, y 44.2 por ciento, hombres. El 76.7 por ciento fueron solteros, 20.8 casados, 1.7 vivían en unión libre y 0.8 por ciento estaban divorciados. El promedio de edad fue de 27.2 años.
Resultados
Los psiquiatras encontraron que, en las subescalas de autoritarismo y restrictividad social, persiste una posición desfavorable que hace más constante el estigma. En contraste, encontraron que en las subescalas de benevolencia e ideología de la comunidad se obtuvo una actitud positiva, tanto en el grupo de médicos como en el de psicólogos; mientras que persistió en el de profesionistas no relacionados con el campo de la salud.
El hecho de que en una comunidad no médica persista el estigma explicaría por qué los pacientes con enfermedad mental son vistos como una amenaza, destacaron Ambrosio Gallardo y Licona Martínez.
Ambos concluyeron que entre las profesiones existen diferencias significativas de actitud respecto a un padecimiento de esa naturaleza, y en la mayoría continúa una actitud negativa hacia los pacientes.
Recomendaciones
Para disminuir el estigma y la discriminación social hacia este segmento, los académicos recomendaron profundizar e incrementar las medidas de apoyo a su integración laboral y social; mejorar las estrategias de afrontamiento en enfermos mentales y sus familias, y ofrecer a estas últimas información de calidad sobre esas afecciones.
También, sugirieron mejorar la información de la población a través de campañas centradas en la divulgación de la realidad actual de la enfermedad mental y las posibilidades reales de rehabilitación, tratamiento e integración social.