Con el propósito de disminuir los índices de mortalidad materna, y promover acciones a favor de una vida saludable durante el embarazo, dando un seguimiento de las consultas durante los embarazos prenatales y atención postparto, el secretario de Salud del Gobierno del Estado, Víctor Caballero Solano, entregó constancias de certificación de competencia laboral a 222 parteras tradicionales y 97 re-certificadas.
Ante mujeres y hombres que se han dado a la tarea de preservar esta ancestral práctica, arraigada en diversas comunidades de Morelos, Caballero Solano refirió que en Morelos casi el 10 por ciento de la población se atiende con parteras o parteros, lo que significa que más de 2 mil ciudadanos han nacido asistidos con este procedimiento.
Dijo que una vez que se identifica a las parteras en las comunidades, se les invita a participar y colaborar con el programa de acercamiento que incluye capacitación, formación, intercambio de experiencias y algo muy importante que es la notificación en caso de riesgo o alto riesgo en mujeres embarazadas.
Víctor Caballero aclaró que las parteras son las principales voceras en las comunidades sobre todo las más alejadas, al tener contacto directo con la población donde identifican casos de alto riesgo, reportando y notificándolos a la Secretaría y a los Servicios de Salud de Morelos (SSM).
“Actualmente las parteras se han involucrado de manera notable, hoy somos un equipo más integrado, estamos trabajando con los mismos objetivos, que esa es la tarea fundamental, por lo que seguiremos apoyándolas en atención médica, para que tengan de mejor manera y más sana un parto”, agregó.
María Félix Ramírez Esquivel, con 55 años de ser partera en el municipio de Yecapixtla, luego decompartir las diversas experiencias que ha pasado a lo largo de su labor, agradeció el apoyo que se les ha dado y reiteró su voluntad para seguir trabajando de la mano a favor de la salud de los niños, niñas y mujeres morelenses.
Afirmó que su trabajo no es sólo dar a luz a un bebé, ya que una vez que las personas egresan y van a su casa, siguen con la vigilancia interdomiciliaria, con lo que aportan a garantizar el desarrollo saludable de madres e hijos.