
Ante el aumento de las temperaturas, las enfermedades gastrointestinales en las infancias también se incrementan hasta un 15 por ciento, por lo que es indispensable verificar que los alimentos que consumen se encuentren en buen estado y estén bien cocidos, indicaron especialistas del Hospital del Niño Morelense (HNM).
Lizzeth Guadarrama Rivera, infectóloga pediatra del HNM, refirió que entre las niñas y niños, este tipo de padecimientos causados por virus, bacterias o parásitos, puede provocar síntomas como fiebre, vómito, diarrea o dolor abdominal, por lo que es importante que reciban atención médica.
“Entre las y los pequeños, una infección gastrointestinal puede, incluso, provocar su hospitalización, ya que, si va acompañada de vómito, fiebre o diarrea, puede haber deshidratación en pocas horas, por ello, es importante estar alerta para que, en caso de ser necesario, sean llevados a la unidad médica que corresponda de forma oportuna”, aseveró.
Los signos de alarma que pueden indicar una deshidratación, son: Ojos hundidos, llanto sin lágrimas, mucosas secas, disminución en la cantidad de orina y, sobre todo, evacuaciones líquidas y frecuentes que pueden llevar a complicaciones.
La especialista explicó que las altas temperaturas generan una descomposición más rápida de los alimentos, por lo que recomendó a las madres y padres de familia a mantener en refrigeración la comida y evitar que las y los niños consuman alimentos en la calle.
“En el lunch de la escuela se deben incluir preferentemente frutas enteras, es decir, que no vayan en rebanadas, como puede ser: manzana, fresas, uvas y guayabas. Además, que lleven agua potable y simple que los mantenga hidratados durante el día”, mencionó.
Finalmente, Lizzeth Guadarrama reiteró que en esta temporada de calor se deben extremar precauciones para evitar enfermedades gastrointestinales y cuidar de la salud de las niñas, niños y adolescentes, para evitar que se conviertan en padecimientos graves.