Gracias a los “buenos oficios” de las diputadas Lilia Ibarra del PRI y Juana Barrera del PAN, ayer por la noche los seis detenidos del municipio de Ocuituco, entre ellos el regidor de Obras Públicas, Gerardo Rivas Camacho de 27 años de edad y el secretario o escolta del alcalde de ese lugar, Jesús Rosas Maldonado, acusados de cometer el delito de amenazas de muerte con una pistola de cargo, pudieron quedar en libertad, al otorgar la parte agraviada “el perdón”, “previo arreglo en lo oscurito”, esto tras de que trascendió que “los taqueros ofendidos exigían una desagravio de 120 mil pesos”.
Sin embargo nadie sabe, nadie supo en que terminos las legisladoras haciendo valer su capacidad “conciliadora y negociadora”, Lilia Ibarra representando a los detenidos y Juana Barrera a los taqueros ofendidos, lograron limar asperezas y alcanzar acuerdos como en el Congreso, siempre “en bien de sus representados” y así ayer por la noche tras casi 24 horas de estar tras las rejas, los seis ebrios escandalosos y rijosos de Ocuituco quedaron en libertad absoluta.
Como se informó oportunamente la noche de miércoles, el regidor Gerardo Rivas, el chofer o secretario municipal, Jesús Rosas y sus acompañantes Ausencio Benito Ibarra Yánez de 22 años de edad, vecino de la calle Independencia número 1 en el Barrio de San Nicolás en Ocuituco; Eduardo Vázquez Yánez de 21 años, con domicilio en la avenida Cuauhtémoc número 523 del poblado de Xalostoc en el municipio de Ayala, Mauro Torres Camacho de 28 años, vecino de la calle Niños Héroes número 52 en Jumiltepec y César Yánez Campos de 22 años con domicilio en la Carretera Yecapixtla-Ocuituco kilometro 9 de Yecapixtla, quienes viajaban en una camioneta marca Ford Lobo, Pick-up doble cabina, color oro, con placas de circulación NV-091610 del estado de Morelos, habían amenazado de muerte a los dueños y empleados de “Tacos Orientales” de Cuautla, con la pistola de cargo de Jesús Rosas Maldonado una Glock nueve milímetros por lo que fueron detenidos por los policías municipales y puestos a disposición de la Subprocuraduría de la zona oriente.
En esta dependencia se destacó que como Jesús Rosas acreditó la legal portación del arma, aunque fuera para andar amenazando gente, estando él en estado de ebriedad, no se acreditaba el delito de portación, por lo que únicamente fueron acusados del delito de amenazas y con estos alcanzaban el beneficio de libertad bajo caución, pero con las intervención de las legisladoras, que lograron convencer a los agraviados de otorgar el perdón a los detenidos, sin saberse a cambio de cuanto o de que, estos quedaron en libertad. Y todos felices y contentos, listos para otra.