Acusados de haber cometido los delitos de privación ilegal de la libertad con fines de extorsión agravada, otros diez elementos de la Policía Federal, se encuentran detenidos en el penal de Atlacholoaya, según la casa penal 11/2012 radicada en el Juzgado Séptimo de Distrito.
Todo ello luego de haber sido denunciados por haber sacado de su negocio a una comerciante del Paseo Cuauhnahuac, con el engaño de que tenía en su contra una orden de aprehensión, llevándosela a encerrar en la recamara de su propio domicilio en el fraccionamiento Sumiya, mismo que saquearon, al tiempo que le exigían inicialmente un millón de pesos para “ayudarla” y no detenerla.
Pero estos policías federales no contaron con que abogados y familiares de la mujer, denunciaron oportunamente estos ilícitos, en la comandancia local de la Policía Federal, donde inicialmente les dijeron que “no eran de sus elementos destacamentados en el estado, sino que eran policías federales de la ciudad de México, enviados a Morelos como parte del Plan Morelos Seguro”.
Sobre los hechos se denunció que el martes de la semana pasada, diez elementos de la Policía Federal, llegaron al negocio de la víctima localizado en el municipio de Jiutepec cerca de la tienda de auto servicio Walmart, y con el argumento de que tenían una orden de aprehensión en su contra “se la llevaron detenida”.
Posteriormente la agraviada, dijo que los federales no la llevaron ante autoridad alguna, sino que la llevaron a su propio domicilio al fraccionamiento Sumiya, en donde la encerraron en su recamara mientras “revisaban sus propiedades”, y las saqueaban, para finalmente “hablar con ella y convencerla que la querían ayudar, pero a cambio de un millón de pesos”.
Pero como la comerciante no tenía el dinero que le exigían los policías “para no detenerla”, entonces le permitieron que hablara con su hermano, luego de hacerle una “rebaja” a 200 mil pesos, extorsión a la que su familiar se negó, y acudió de inmediato a las instalaciones de la Policía Federal, con el Inspector “Licona”, enterándose de inmediato los federales que mantenían privada de su libertad a la mujer, sacándola entonces de su domicilio, dejándola en el estacionamiento de la Comercial Mexicana del crucero de Tejalpa.
La víctima denuncio los hechos en la delegación de la Procuraduría General de la República, por lo que los diez agentes federales fueron detenidos, y el pasado viernes rindieron su declaración, y este próximo miércoles vence el término, para que la autoridad federal determine si les dicta el auto de libertad o de formal prisión por los delitos de que se les acusa.