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El Gobierno del Estado de Morelos a través de la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (CEAMA), moderniza el primer vivero orgánico ubicado dentro de la reserva de la Biósfera en el poblado de Ajuchitlán en Tlaquiltenango, cuyo objetivo es fortalecer la producción de materia forestal para la restauración de los bosques y selvas de Morelos, aumentando así la producción de siete especies endémicas y en peligro de extinción.
Después de 20 años que permaneció abandonado este sitio, gracias al trabajo conjunto con el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), se han podido invertir 3 millones de pesos para su equipamiento y modernización, convirtiéndolo en un vivero orgánico, el primero en su tipo en Morelos.
Con la modernización del vivero de Ajuchitlán se logra pasar de una producción de 20 mil a 500 mil ejemplares, la cual requiere atención especializada toda vez que son árboles endémicos y en peligro de extinción como el lináloe, brasil, bonete, especies medicinales como el cuachalalate y tepemezquite, árboles frutales como el nanche, huaxocote y guajilote, entre otros.
El director general de Planeación y Protección Ambiental de la CEAMA, Miguel Ángel Rodríguez Guerrero, informó que este vivero está considerado como el primero en su tipo, ya que la producción será orgánica basada en el uso de composta a fin de sustituir los sustratos químicos.
Abundó que también se usarán fertilizantes e insecticidas orgánicos y el abasto de energía para el riego y la operación de las oficinas será a través de paneles solares; también se utilizarán ecotecnias para el ahorro del agua en el riego de las plantas, lo que minimiza el impacto al medio ambiente, convirtiéndolo en un especio sustentable.
En este sentido, en entrevista Rodríguez Guerrero comentó que el vivero de Ajuchitlán es de gran importancia dado que además de que permitirá restaurar las áreas de la reserva ecológica, dará servicio a las 30 Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) con alimento y cobijo para las especies que aquí se encuentran, además de que servirá para impulsar las plantaciones comerciales, fomentando de esta manera las actividades productivas y el desarrollo de esta región.
