Zona Centro Noticias El poder de la información
Este día presuntos habitantes de Totolapan operados por el alcalde Pablo Galván Hernández quien se aferra al cargo a pesar de que integrantes del cabildo ya no lo reconocen, agredieron a una decena de reporteros que cumplían su trabajo de informar a la ciudadanía de la protesta que se realizaba en el Congreso Local pero los pobladores al pretender realizar actos vandálicos con cohetes y ser captados por las cámaras de los periodistas se abalanzaron contra varios trabajadores de los medios de comunicación dejando al menos a seis golpeados.
Cuando los supuestos habitantes de Totolapan que apoyan al alcalde Pablo Galván frustrados porque no les dejaron pasar en el congreso y porque los diputados quieren destituir a su “líder” ya no encontraban como desquitar su coraje, un sujeto con varios cohetones en la mano llegó y comenzó a repartirlos entre los manifestantes pretendiendo realizar algún “atentado” en el recinto legislativo los trabajadores de los medios de comunicación al observar lo que ocurría tomaron fotografía y video lo que molestó a estos sujetos que con periódicos y pancartas trataron de tapar los lentes de los camarógrafos y fotógrafos.
Fue ahí donde comenzaron los primeros jaloneos pero los pobladores como eran mayoría comenzaron a empujar a la prensa para sacarlos de la plancha de la entrada del Congreso por más de que los reporteros pedían calma que solo cumplían su trabajo, esto no fue escuchado por los pobladores quienes en un acto de cobardía golpearon mujeres reporteras e intentaron arrebatarles su equipo de trabajo.
En otros casos con cohetones en mano amenazaban con detonarlos en el rostro de los reporteros quienes simplemente realizaban su trabajo y pedían calma y prudencia pero los sujetos azorados por algunos líderes ya identificados arremetieron contra la integridad de los trabajadores de los medios de comunicación.
Algunos reporteros intentaron establecer los protocolos de seguridad acordados con el gobierno del estado cuando se da una agresión a los periodistas pero esta vez no sirvió porque ningún funcionario contesto salvo la Comisión de los Derechos Humanos que mandó un visitador para constatar la agresión.
