Si tiene la costumbre de fumar mientras toma bebidas alcohólicas debería saber que corre mayor riesgo de sufrir resaca a la mañana siguiente, según un artículo que publica la revista de Estudios sobre el Alcohol y las Drogas.
El estudio, realizado con 113 personas a los que se hizo un seguimiento exhaustivo, demuestra que los síntomas propios de la resaca como dolor de cabeza, nauseas y cansancio…- son más frecuentes si al consumo de alcohol le acompañan unos cuantos cigarrillos.
No es la primera vez que se establece un vínculo entre el alcohol y el tabaco. Algunos estudios previos sugieren que los receptores cerebrales de la nicotina están involucrados en nuestra respuesta subjetiva a las bebidas alcohólicas, y que si bebemos y fumamos simultáneamente se libera más cantidad de dopamina, la hormona del placer, pero se paga un precio más elevado de lo habitual pues la resaca es vuelve más intensa.