Momentos de tensión se vivieron esta mañana en el centro de Cuernavaca, pues nuevamente el conflicto de comerciantes ambulantes se agravó hasta los gritos, empujones y un conato de enfrentamiento entre los fenicios y policías municipales.
Y es que desde las primeras horas, 5 comerciantes ambulantes comenzaron a instalar sus puestos en la calle guerrero, pues cuentan con un amparo expedido por el Juez quinto de distrito Salvador Hernández en el que aseguran les permite la venta de sus productos en esa zona e impide que su mercancía pueda ser decomisada.
Minutos después policías municipales acompañados de inspectores de la dirección de gobernación comenzaron a rodear los puestos ambulantes para impedir esta venta, lo cual encendió la molestia de los comerciantes quienes con gritos y rechiflas pedían que los elementos se retiraran y dejaran instalarse, sin embargo en la insistencia de los comerciantes los ánimos se caldearon y de las palabras pasaron a los empujones y algunos golpes entre los inconformes y la fuerza policiaca, los cuales duraron varios minutos.
En medio de la situación una mujer embarazada, de nombre Maricarmen, dueña de uno de estos 5 comercios que cuentan con amparo resultó al parecer con crisis nerviosa y dijo haber recibido golpes por parte de los uniformados, por lo que arribó una ambulancia para su atención.
Posteriormente arribó hasta la zona el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana Víctor Hugo Valdés quien escuchó las quejas de los vendedores y ordenó a los municipales que mantuvieran la calle resguardada pero que se permitiera la colocación de estos puestos que cuentan con un amparo.
De igual manera un visitador de la comisión de Derechos Humanos levantó una queja por parte de uno de los comerciantes en contra de la corporación presuntamente por impedir la colocación de puestos.