Bernardín García.
El titular de la Procuraduría General del Estado de México (PGEM), Alberto Bazbaz informó que la investigación concluyó en torno a la muerte de la niña Paulette Gebara y lo calificó: «fue un accidente», ya que según el procurador no hay señales de violencia, por lo cual no hay responsables que detener y se cierra el caso.
Según el procurador del Estado de México aseguró que “la menor se movió por sus propios medios hasta la orilla de la cama; fue ahí donde cayó, y se asfixió”, por lo que no hay ninguna persona responsable. Según el funcionario, las investigaciones revelan que muerte de la menor «sugieren que fue el desplazamiento de cabeza a pie, que la menor realizó por sus propios medios», afirmó Bazbaz.
Sobre la sangre que se encontró en una de las sábanas de la cama donde apareció la niña, días después de ser reportada como desparecida, Bazbaz indicó que «fue posterior a su muerte». En cuanto al deceso, el procurador mexiquense añadió que Paulette murió la noche que regresó de Valle de Bravo o en las primeras horas del lunes 22 de marzo, entre la noche del 21 y la mañana del 22 de marzo. El cuerpo de la menor fue encontrado nueve días después, la noche del 30 de abril, en un espacio entre el colchón de su propia cama y la estructura.
“Reconozco que el procedimiento inicial realizado por la institución tuvo deficiencias al no haber revisado pericialmente en forma plena la cama y la habitación de la menor desde un inicio. De igual forma reconozco que la comunicación sobre el caso, producto del querer esclarecerlo lo antes posible, se dio de manera apresurada”, con ello asumió su responsabilidad y se disculpó como titular de la Procuradoría de Justicia Estatal por lo apresurada de las investigaciones. Así mismo aseveró que las deficiencias en este caso “no afectan en nada el resultado último de ésta investigación”.
«La muerte de Paulette Gebara Farah es una tragedia y no puede ser vista de otra manera», concluyó Bazbaz.