La mancha solar AR 1678, aparecida recientemente, ha captado la atención de los científicos de la NASA por su descomunal tamaño. Captada por la cámaras del Observatorio de Dinámica Solar (SDO), una sonda destinada al estudio del Astro rey y el clima espacial, la mancha tiene unas dimensiones descomunales, hasta el punto de que podría «tragarse seis planetas como la Tierra». Tiene energía suficiente para desencadenar erupciones solares en las próximas horas. Los expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos creen que hay un 15% de posibilidades de que emita una llamarada solar de clase X, el nivel más alto en la escala de intensidad, y un 45% de que lance una de clase M, menos poderosas.
La NASA explica que la mancha creció con gran rapidez durante el martes y el miércoles pasados hasta alcanzar unas «proporciones enormes», seis veces el diámetro de la Tierra. Sin embargo, su extensión «es difícil de juzgar desde el punto en que está situada, ya que está en una esfera, no en un cuerpo plano», ha señalado la portavoz de la NASA Karen Fox. Es gigantesca, sí, pero no la más grande que hemos conocido en el último ciclo de actividad solar. Otras dos manchas diez veces mayores que nuestro mundo fueron descubiertas en enero de este año y en noviembre de 2012.
A la espera de la más grande
Las manchas solares se forman a partir de los campos magnéticos cambiantes en la superficie del Sol, y son más frías que el material circundante solar. Según Fox, algunos de los intensos campos magnéticos en la región de manchas solares están apuntando en direcciones opuestas, por lo que es propicio para la actividad solar. «Esta es una configuración bastante inestable que los científicos saben que pueden conducir a erupciones de radiación, más conocidas como llamaradas solares», ha explicado.
El Sol está actualmente en medio de una fase activa del ciclo solar 24 y se espera que alcance el pico de actividad durante 2013. Algunos científicos ya alertaron el pasado año de que en 2013 se produciría la mayor llamarada solar detectada hasta ahora, que se espera para esta primavera.