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El municipio de Amacuzac, hoy por la mañana elementos de Seguridad Pública suspendieron por varias horas sus labores para manifestar su inconformidad pues dicen encontrarse amenazados e indefensos ante la delincuencia que azota esa región y afirman que se ha convertido en tierra de nadie luego de que los aproximadamente 60 policías están desarmados desde hace meses por instrucciones de la Secretaría de la Defensa Nacional y los uniformados ante el alcalde Noé Reynoso Nava, dijeron por otra parte, que solo cuentan con dos patrullas, los asignan a realizar servicios particulares, les descuentan de su nómina el seguro de vida, quieren mejoras salariales, uniformes y mejores equipos de comunicación, entre otros.
Ejemplo de la inseguridad que se vive en este municipio de Amacuzac fue ayer domingo cuando a las cuatro de la madrugada, fue secuestrada una trabajadora de la terminal de autobuses que se encuentra en el primer cuadro de la ciudad y horas después, a las tres de la tarde, en pleno zócalo, fue rafagueado un joven desde un auto en movimiento, el agredido salió ileso pero otra persona recibió rozones por las balas y no está herido de gravedad pero el objetivo de los sicarios, en su afán por escapar, robó un taxi y se dio a la fuga hacia el estado de Guerrero y en la comunidad de Mezcala se recuperó la unidad abandonada.
Mientras todo eso ocurrió ayer domingo, la policía se mantuvo al margen pues por la falta de armamento, nada pudieron hacer para enfrentar a los delincuentes y por ello realizaron el paro de labores e hicieron público un pliego de peticiones.
Teniendo como marco de reunión, las ruinas y los escombros de lo que fue el ayuntamiento de Amacuzac y un amplio lote autos descompuestos propiedad del municipio, de entre las filas un uniformado aseguró al presidente municipal que todos sus compañeros están amenazados de muerte, hay convoys de sicarios que circulan por las noches, en algunas comunidades no se pueden acercar por el riesgo, que los auxilios los deben realizar en autos particulares por que el único par de patrullas que siguen funcionando no tienen gasolina, a lo que el alcalde Noé Reynoso Nava, pidió tiempo para resolver la carencia de recursos, propuso reuniones quincenales para evaluar las condiciones de trabajo, dijo que no habría represalias contra los inconformes y a eso del medio día se reincorporaron los elementos a sus labores cotidianas.
