DETIENEN A CINCO «PADRINOS» QUE GOLPEARON HASTA MATAR A SU «AHIJADO»

Cinco “padrinos”, jefes o encargados del anexo, “ Grupo Calvario de Ayuda mutua de 24 horas”, de Tejalpa, de nombres José Armando Reyna Padilla, Ulises Bahena Méndez, Ulises Alcantar Rosas, Rodrigo Rosales Ramos y Sergio Nájera Flores, se encuentra detenidos acusados de haber cometido el crimen de José Roberto Guadarrama Bustos de 29 años de edad la tarde de ayer miércoles a quien tras darle una golpiza lo habrían estrangulado, “como parte de una terapia contra su enfermedad de alcoholismo”.
Como trascendío la tarde de ayer, alrededor de las 16.00 horas se reporto que un hombre había muerto cuando se encontraba en la calle a bordo de un vehículo Mercury color rojo placas 5242-CU del Distrito Federal, y era trasladado al Centro de Control de Emergencias de Civac, ya que algunos sujetos lo que acompañaban aseguraban que había muerto a consecuencia de un infarto por una congestión alcohólica ya que era adicto a la bebida.
Sin embargo tras realizarse a las 17.00 horas el levantamiento legal del cadáver e iniciarse las indagatorias como parte de la carpeta de investigación SC01/6941/2013, quedó al descubierto que el enfermo de alcoholismo, José Roberto, quien tuvo su domicilio en la calle Vicente Guerrero Manzana 22 Lote 3 de la colonia Loma Bonita, de la Unidad Habitacional Morelos del municipio de Xochitepec, falleció por asfixia por estrangulación armada.
Por igual se descubrió que el cadáver del hoy occiso presentaba huellas de golpes en la cabeza y el tórax, por lo que ante estas evidencias los cinco “padrinos” del citado “Centro de Rehabilitación”, fueron detenidos y están siendo investigados para deslindar responsabilidades en torno a este crimen, que una vez más pone en evidencia que ante los estragos que provoca el alcoholismo, en quienes consumen bebidas alcohólicas y la afectación a sus seres queridos, muchas veces estos en la desesperación no sabe que hacer, como enfrentar la enfermedad de sus familiares y confían en las supuestas terapias de recuperación que ofrecen estos “anexos”, sin pensar que los llevan a lugares de tortura y muerte, ante la indiferencia total de las autoridades de salud, que son las primeras que deberían estar regulando y supervisando estas trampas mortales, en que se han convertido estos lucrativos negocios.