Su propósito fue dar a conocer “los otros libros”, aquellos que no necesariamente siguen los criterios de las editoriales comerciales y constituyen una forma diferente de expresión.
Por primera vez, Radio UNAM abrió sus puertas a editoriales distintas, pequeñas y novedosas con el Primer Tianguis de la Diversidad Textual.
En las instalaciones de la radiodifusora se realizaron actividades culturales como exposiciones, mesas redondas y proyección de películas, con el objetivo de dar conocer “los otros libros”, aquellos que no necesariamente siguen los criterios de las editoriales comerciales y constituyen una forma de expresión diferente.
Al inaugurar este evento, Carlos Narro, subdirector de Extensión Cultural de Radio UNAM, destacó la importancia de que la mayor parte de quienes editan estos textos son jóvenes con un proyecto propio.
En este tianguis, los visitantes encontraron propuestas distintas y, al mismo tiempo, “se dieron cuenta que no hay repeticiones entre lo que una y otra editorial hacen”.
Creemos que fue muy productivo este esfuerzo de dar a conocer el trabajo de estas editoriales al público de Radio Universidad y a la comunidad universitaria.
Reconocemos la labor que desarrollan. Sabemos que la mayor parte de lo que ustedes editan no sería posible si no fuera por el amor que tienen por ese trabajo, indicó.
Editoriales
En el Primer Tianguis de la Diversidad Textual estuvieron presentes, en el Aula Mayor de Radio UNAM, un total de 43 sellos editoriales, muchos de ellos desconocidos y con tirajes artesanales de dos a seis ejemplares y de autores poco difundidos en la industria.
En pequeños espacios, con mesas compartidas, casas editoras como La Cartonera, KGB, Ficticia Editorial, Generación, Quimera, Clandestino, Ediciones El Milagro y Voces en tinta, exhibieron y pusieron a la venta sus productos.
Textos poco usuales como el paquete de cuatro tomos de la autoría de Emilio Ebergenyi; libros que no son libros como los de poemas plasmados en papalotes, los escritos en un solo pliego o guardados en cajas de cerillos.
También estuvieron presentes Ediciones Clandestino y Textosterona que ofreció caricaturas con frases de escritores y personas destacadas de la cultura, impresas en playeras. Nitro press, Ce-Acatl, Ediciones sin nombre, entre otros, también asistieron a la primera edición.
Actividades culturales
Al participar en la mesa redonda Los libros de artista, Sara Schultz, de editorial Alias, habló sobre los recursos que emplean para poner al alcance del público libros de artistas, cuyos costos serían muy altos debido a que contienen fotografías e imágenes de sus obras.
En algunos casos, como el 1000 Basic Japanese Poems de Robert Filliou o Para los pájaros, de John Case, se tuvo que escanear el libro original, lo que redujo mucho el costo y permitió preservar una obra que hace muchos años ya no se edita.
En otros materiales como Rock mi religión, de Dan Graham o la obra de Hélio Oiticica, las imágenes y fotografías fueron sustituidas por dibujos, pero con respeto al diseño editorial original, mencionó.
De este modo, con recursos novedosos, construimos los libros y, al mismo tiempo, expresamos las intenciones y detalles particulares en cada uno de ellos, señaló Sara Schultz.
En su oportunidad, Selva Hernández, directora de Arte de Editorial Acapulco, mencionó que para la empresa que representa el libro de artista es hacer una pieza de arte en el formato de publicación. Es la posibilidad de acceder a la lectura desde un formato de texto diferente.
No obstante, aclaró, no se trata de hacer un catálogo de obras del artista, sino utilizar al libro como un contenedor de arte y medio para plasmar una creación editorial.
En este caso, abundó, el diseñador y el artista trabajan juntos para crear una obra literaria, donde cada parte del texto, desde la portada hasta el contenido, comunique algo.
Además de las mesas redondas, durante estos días se llevó a cabo la lectura de obras de autores como Charles Bukowski y un homenaje a Eulalio González Piporro, entre otros.