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En estos momentos una veintena de familiares de los tres jóvenes y la menor de edad capturados por la policía, el pasado miércoles como presuntos responsables de los actos vandálicos cometidos en pleno centro de Cuernavaca, con el pretexto de la conmemoración de la represión del dos de octubre de 1968, se manifiestan a las puertas de la Procuraduría General de Justicia, exigiendo “que no se criminalice ni se mantenga incomunicados” a los presuntos vándalos.
Los inconformes exigen que no se culpe de cosas que no hicieron a los jóvenes detenidos y al mismo tiempo buscan entrevistarse con funcionarios de la PGJ, para hacerse escuchar, pero tal parece que hasta este momento no hay quien los atienda.
Como se informó los tres jóvenes detenidos son: Leonardo Daniel “N” de 22 años de edad, Luis Ángel “N” de 20 años y Leysser “N” de 23 años, quienes están imputados de haber participado en los destrozos de los cristales del Palacio Legislativo, Casa de Morelos, Secretaría Estatal de Turismo y una notaría así como las pintas y daños a otros inmuebles y edificios particulares, así como a monumentos, además de que se afirma que se les encontró en posesión de piedras, una resortera, botes de pintura en aerosol y cinco capuchas.
Junto con ellos fue detenida la menor Leslye Reyes Cruz de 16 años, quien se dice acompañaba a estos jóvenes, pero además portaba una pequeña cantidad de marihuana.
Como ya se ha dado a conocer, los representantes legales del Congreso del estado, de Casa de Morelos iniciaron las denuncias penales correspondientes, por los daños que los jóvenes manifestantes provocaron en los inmuebles y exigieron a la PGJ, que investigara, identificara y procediera en contra de los responsables.
En contraste los familiares de los cuatro detenidos, exigen que “no se criminalice a los jóvenes y que se sanciones a los verdaderos culpables”.
