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La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentó su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2012, donde en el Estado de Morelos fueron evaluados las cárceles de Cuautla, Jojutla y Atlacholoaya, en donde el principal problema es que están sobresaturados y en algunos de los temas evaluados los centros penitenciarios fueron reprobados.
Morelos apareció en el lugar 14 de la evaluación con un promedio general de 6.26, siendo el mejor evaluado Aguascalientes con 8.24 y Tamaulipas con 3.65.
Dentro de los datos que se arrojan de Morelos aparecen que el Centro de Reinserción Social Atlacholoaya tiene calificación de 6.22, el Centro de Reinserción Social Femenil Atlacholoaya 7, la Cárcel Distrital Cuautla 5.01 y la Cárcel Distrital de Jojutla 6.83.
Pero el Penal de Atlacholoaya tiene una capacidad de alojar a mil 900 internos y durante la visita había una población de 2 mil 270, lo que rebasa por mucho la capacidad de la reclusión por eso la Comisión Nacional de Derechos Humanos en su informe refiere que: “Hay existencia de objetos y sustancias prohibidas, presencia de cobros por parte de los custodios para protección, presencia de cobros por parte de los internos para protección, mantenimiento de los dormitorios y no realizar labores de limpieza”.
Y no hay una verdadera readaptación social porque es inexistente separación entre procesados y sentenciados en áreas comunes. Deficiencias en las actividades de capacitación para el trabajo, deficiencias en las actividades educativas (material didáctico), deficiencias en las actividades deportivas (programación, equipo deportivo y oportunidad de acceso a las actividades), deficiencias en la vinculación del interno con la sociedad (visita íntima).
Pero además remarca que existe sobrepoblación y deficiencias en los servicios para mantener la salud de los internos (equipo médico, instrumental, unidad odontológica, insuficiencia de medicamentos y material de curación). Deficiencias en la supervisión del funcionamiento del Centro por parte del titular (inexistente registro de la supervisión), deficiencias en las acciones para atender incidentes violentos, deficiencias en la prevención y en la atención de la tortura y/o maltrato (casos de tortura y/o maltrato e inexistente registro de los casos), deficiencia en la comunicación de los internos ante la instancia competente. Deficiencias en la atención a internos sancionados (falta de atención de las áreas técnicas y médica).
Deficiencias en la existencia y capacidad de las instalaciones para el funcionamiento del Centro en el área varonil (dormitorios), deficiencias en la elaboración, distribución, consumo, cantidad y calidad de los alimentos e inexistencia de dietas especiales.
Falta de reglamento interno así como manual de procedimientos para ingreso, motín, uso de la fuerza, presentar quejas, revisión de estancias, Consejo Técnico Interdisciplinario, y deficiencias en la difusión de la normatividad a los internos, insuficiencia del personal de seguridad y custodia, para traslados, cubrir las ausencias, vacaciones e incapacidades y falta de equipamiento, deficiencias durante el proceso de la imposición de sanciones disciplinarias sancionados después de la determinación, la sanción contempla la suspensión de la visita familiar e íntima, suspensión de la comunicación telefónica y con su abogado, existe trato indigno durante la sanción y deficiencias en el aviso por parte del área de trabajo social a los familiares del interno que se encuentra sancionado).
En el área femenil de Atlcholoaya señala el informe que hay una capacidad para alojar a 138 internas pero la población al día de la visita es de 162 y presenta una problemática similar a la del área varonil.
En la cárcel Distrital de Cuautla es donde se dan las más serias irregularidades tiene capacidad para 191 internos y había 375 el día de la visita de derechos humanos no hay readaptación ni medidas de seguridad, ni de salud tampoco con los perfiles profesionales para atender a los internos. Algo similar sucede en la cárcel distrital de Jojutla que tiene capacidad para 132 internos y había 335 el día de visita.
Para llevar a cabo el DNSP 2012, se trabajó sobre una muestra conformada por los 101 centros estatales penitenciarios más poblados del país, que incluyen varoniles, mixtos y de mujeres, en las 32 entidades federativas, cuya población total al momento de levantarse la muestra era de 169,995 internos; asimismo, se visitaron 17 centros federales, cuya población era de 20,298 internos; de igual manera se incluyeron en esta muestra las tres Prisiones Militares, cuya población en ese momento era de 818 internos, lo que representa una muestra que abarca el 79.93 % de la población
