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Ayer por la tarde, la justicia oral había determinado la liberación de los tres jóvenes mayores de edad acusados de drogar, abusar y asesinar a una jovencita de 16 años, pero cuando estaban a punto de salir fueron reaprehendidos por elementos ministeriales por una nueva orden donde los señalaban de homicidio.
El asunto fue que la primera acusación que hizo la Procuraduría General de Justicia (PGJ), y el señalamiento directo de una víctima que sobrevivió al ataque no fueron suficientes para que el juez decretara su encarcelamiento por los delitos de feminicidio y homicidio, al considerar que no hubo pruebas científicas que acreditaran la culpabilidad en los hechos por eso determinó dejarlos en libertad.
La procuraduría al darse cuenta de que serían liberados decidió actuar y pedir una nueva orden de aprehensión ahora cambiando el delito por homicidio por eso los tres jóvenes ya no dejaron la cárcel ayer.
Hoy se realizó una audiencia para noticiarles la nueva acusación, ahora la procuraduría los acusó de homicidio calificado en agravio de Arantxa “N” la joven de 16 años y narró que el 9 de noviembre las dos jóvenes atacadas estuvieron conviviendo con los imputados en el bar Wings donde pagaron una cuenta de 4 mil pesos, (destacando que al menos dos de los imputados dijeron no tener trabajo y pidieron al juez negar a los medios ser videograbados o retratados) después como a las 11:30 se salieron y se fueron a otro bar pero decidieron comprar mejor cervezas en un Oxxo e irse a la casa de uno de ellos localizada en la colonia Vista Hermosa.
Según la procuraduría fue en ese domicilio donde dos jóvenes drogaron a la menor porque uno la sujetaba de los cachetes mientras otro le metía cocaína en la nariz con una tarjeta hasta causarle la inconsciencia y meterla a un cuarto donde habría sido abusada sexualmente. Su amiga al siguiente día se percató que la joven tenía sangre en la nariz y bolas blancas por lo que pidió ayuda para trasladarla a un hospital.
Derivado de ello la procuraduría pidió vincularlos a proceso para lo cual el juez, Isidoro Sandoval, fijó como plazo 144 horas para resolver lo conducente no sin antes decretar también la prisión preventiva para evitar que los jóvenes evadan la acción de la justicia.
