México sufrió un doble descalabro en la prueba PISA 2012, es decir, en el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes, que aplica cada tres años la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) con el objetivo de comparar los resultados de los sistemas educativos de sus países miembros y asociados.
Además de que las habilidades y conocimientos de los alumnos mexicanos de 15 años descendieron en matemáticas, lectura y ciencias en esa evaluación internacional, también se incumplió con la meta fijada (435 puntos) en el sexenio de Felipe Calderón para el término de su administración respecto de esa prueba.
Al comparar el puntaje promedio que obtuvieron en 2012 los jóvenes mexicanos con el que alcanzaron en 2009 hay una ligera caída en esas tres asignaturas, aunque la más evidente es en matemáticas, al descender de 419 puntos en 2009 a 413 en 2012.
Mientras que en lectura, el puntaje bajó de 425 en 2009 a 424 en 2012, y en ciencias de 416 en 2009 a 415 en 2012.
Así, de acuerdo con PISA 2012, México se colocó en el lugar 53 entre 65 países que participan en esa evaluación, es decir, en vez de obtener una mejoría, mostró una ligera caída en las materias evaluadas.
Durante la presentación de los resultados, la directora del Gabinete de la OCDE, Gabriela Ramos, resaltó que ese puntaje demuestra que los alumnos en ese rango de edad apenas tienen la capacidad de resolver ecuaciones básicas para la vida diaria, por lo que sus conocimientos para desenvolverse y competir en un mundo globalizado son insuficientes.
Asimismo, aunque en la última década México mejoró en la misión de cerrar la brecha de desigualdad entre estudiantes pobres y los de clases más favorecidas, eso no se reflejó en una mejora en los conocimientos ante la vida, sino que “la mayoría de los estudiantes mexicanos se desempeña homogéneamente mal, independientemente de sus condiciones socioeconómicas”, criticó Ramos.
Acompañada del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, explicó que en los resultados de 2012, la OCDE hizo énfasis en el análisis del avance en matemáticas, con relación a la prueba aplicada en 2003.
Pese a que en nueve años los alumnos de México mejoraron su puntaje en esa materia, de 385 en 2003 a 413 en 2012, en el resultado actual hay una diferencia de 81 puntos con relación al promedio de la OCDE, que es de 494.
“Eso es como si los niños mexicanos tuvieran dos años menos de educación que sus contrapartes que son evaluados en la OCDE, y eso habla de que el tamaño del reto es inmenso”, alertó Gabriela Ramos.
Las cifras no mienten. El panorama en matemáticas en 2012 señala que 55% de los alumnos mexicanos no alcanza el nivel de competencias básico, es decir, que se trata de jóvenes de 15 años que no son capaces de realizar los cálculos aritméticos más elementales para la vida diaria.
Mientras que menos de 1% alcanza los niveles de competencia más altos en matemáticas, lo que significa que pueden aplicar sus conocimientos y destrezas ante situaciones novedosas, así como usar ampliamente sus habilidades de razonamiento matemático en situaciones complejas.
Los resultados de 2012 también indican que sólo 5% de los alumnos mexicanos es de alto rendimiento en matemáticas, al obtener el mismo puntaje (538) que un alumno promedio en Japón.
Con base en el puntaje obtenido en matemáticas en 2012, México se ubicó en el lugar 53, por debajo de países como Malasia, Chile y Tailandia, y apenas por encima de otros como Uruguay, Costa Rica y Brasil.
El mayor puntaje fue de los alumnos de Shanghai-China, seguidos de los de Singapur, Hong Kong, Corea, Japón y Suiza.
Urgen a mejorar el desempeño educativo
A México le urge acelerar la mejoría en desempeño educativo, pues los resultados de la prueba PISA demuestran que el ritmo “sigue siendo bastante mediocre”, dijo la directora del Gabinete de la OCDE, Gabriela Ramos.
Al presentar un panorama general de los resultados de la prueba PISA (Programme for International Student Assessment, por sus siglas en inglés), Ramos sostuvo que la mayoría de los alumnos mexicanos evaluados se ubica por debajo del nivel básico.
“A México le urge acelerar la mejoría en el desempeño educativo; si seguimos en el mismo ritmo actual, al país le llevaría más de 25 años para alcanzar los niveles promedio de la OCDE en matemáticas y más de 65 años en lectura”, advirtió.
Ante ese rezago, confió en que la “correcta implementación” de las leyes secundarias de la reforma educativa se traduzca en mejores habilidades y competencias.
Gabriela Ramos consideró que los resultados que obtuvo México son preocupantes, porque la prueba PISA no mide lo que los jóvenes aprenden en sus escuelas, sino qué tanto pueden utilizar sus conocimientos en retos de la vida real.
Destacó que si México mejora la preparación de los docentes a través de las evaluaciones que marca la reforma educativa, es muy probable que en el futuro los alumnos muestren mejores resultados en PISA, porque justamente lo que incluyen los cambios en ese rubro es lo que “hoy en día ha dado resultados favorables en otros países”.
Comentó que esa reforma representa un “momento histórico” para que los alumnos suban de los niveles más bajos a los más altos, porque en el mundo globalizado y tecnológico las habilidades deben aumentar.
Sobre la meta que no se alcanzó en el sexenio pasado, de 435 puntos en matemáticas, dijo que fue poco ambiciosa.